En fechas similares al año anterior
Las Moradas de San Martín ha comenzado la vendimia 2025 con la variedad madrileña albillo real, y lo hace en fechas similares a los últimos años, en los que ya se venía adelantando debido a las condiciones climatológicas del ciclo: un otoño de altas temperaturas, un invierno suave con algunas nieves y heladas, y una primavera más fresca que sigue a un verano con altas temperaturas. Además, en esta vendimia se prevé una cantidad de albillo real ligeramente superior a la del año pasado, así como una excelente calidad.
La vendimia 2025 comienza en Las Moradas en San Martín con el albillo real, variedad autóctona de Madrid, llamada a su cultivo “tempranales” por ser la más temprana en alcanzar su maduración. Una vendimia que arranca en fechas similares a la de los últimos años. Y es que la climatología vivida desde el otoño de 2025, con altas temperaturas, y un invierno cálido y escasas precipitaciones, ha marcado todo el ciclo de la uva.
“Este invierno ha sido en Madrid muy suave hasta finales de enero, momento en el que comenzó un final de invierno y una primavera muy fríos y lluviosos, en los que incluso hubo heladas en los brotes más tempranos del albillo, pero sin consecuencias para la vendimia”, explica Isabel Galindo, enóloga y directora técnica de Las Moradas. Después, prosiguió una primavera fresca y lluviosa hasta junio, más cálido de la media. Como resultado, nos encontramos con la floración de albillo a primeros de junio y bastante corrimiento debido a las lluvias y viento vividas esas semanas, así como racimos muy sueltos de albillo real y de bajo peso. “De este modo, tras un mes de julio variante entre altas temperaturas y normales, así como un inicio de agosto muy cálido, comenzamos nuestra vendimia de albillo real, en fechas similares al año anterior, en el que esta variedad vino muy adelantada, siendo más típica en el mes de agosto”, explica la enóloga.
Así, con el albillo real se da comienzo a la primera vendimia de esta bodega madrileña, una vendimia que se realiza netamente manual y en cajas pequeñas por personal especializado del Departamento de Viticultura, comenzando con la salida del sol a las cinco de la mañana, para respeto y calidad de la uva, y realizando una cuidadosa selección de racimos en el campo y posteriormente en mesa antes de entrar a la bodega. Además, la cantidad de uva esperada es ligeramente superior a la del año anterior, que fue la más escasa desde que se realiza histórico.

“Todo nuestro albillo se trabaja al 100% mediante una viticultura ecológica, con todos los procesos manuales y artesanales que nos confieren autenticidad y calidad, así como bajas producciones y con un estado muy sano”, explica Galindo. Y es que Las Moradas de San Martín trabaja desde 1999 en la recuperación de esta variedad autóctona y casi perdida, cultivada en parcelas de altura y terruños muy especiales, trabajados en formación de vaso y secano, que le confieren al vino unas peculiaridades únicas. “Trabajando actualmente 6,3 hectáreas, esperamos un rendimiento de unos 17.000 – 20.000 kg”, indica la enóloga. De esta manera, “será una vendimia corta, dada su baja cantidad, con un excelente estado sanitario, un equilibrada producción y buena calidad”, añade la enóloga. Todo ello, con el objetivo de seguir la filosofía de esta bodega, que destaca por sus elaboraciones de albillo real muy reducidas, artesanales y respetuosas, con un marcado carácter varietal, ligeramente oxidativa y muy gastronómica, lo que otorga una calidad excepcional y diferenciadora. “La añada 2025 se caracterizará por dar lugar a vinos muy redondos y aromáticos”, explica la enóloga.

Esta primera vendimia finalizará aproximadamente en una semana. Habrá que esperar alguna semana más para vendimiar la garnacha tinta. “En función de cómo continúe agosto, parece que nuestras garnachas estarán listas también antes de tiempo, en fechas similares a las del año anterior, pudiendo iniciarse la vendimia en la segunda mitad de agosto en algunas parcelas”, concluye Galindo. Aquí también se espera una muy buena producción y calidad, especialmente en las parcelas de altura asentadas sobre suelos arenosos y rocosos graníticos, “unas características que nos brindarán la oportunidad de elaborar vinos muy redondos y aromáticos para esta añada 2025”, según Galindo.
Además, el compromiso enoturístico de la bodega de Madrid es absoluto, y con él busca acercar la cultura del vino y su filosofía de elaboración a la sociedad. Por eso, en época de vendimia ofrece la experiencia ‘Visita y vendimia’, en la que el enoturista se implica junto al equipo técnico en la tarea de recoger la uva con sus manos, mientras disfruta del paisaje de la sierra de Gredos, pisar las uvas o catar el vino en sus diferentes fases. Para poder disfrutar de esta actividad, es imprescindible realizar reserva previa en su web.
Las Moradas de San Martín
A tan solo una hora de Madrid, Las Moradas de San Martín, ubicada a más de 850 metros de altitud y rodeada de viñedos centenarios de garnacha tinta, es una bodega respetuosa con el medio ambiente, que realiza prácticas de viticultura biodinámicas y cuenta con las certificaciones en cultivo y bodega ecológicos. Sus vinos, todos veganos, se elaboran de forma artesanal y manteniendo el respeto por la uva en todas las fases. Para ello, utilizan dos variedades: la garnacha tinta centenaria y la autóctona albillo real, que están recuperando desde sus inicios.
Capaces de plasmar el alma de la garnacha de este terreno, la bodega de la D.O. Vinos de Madrid hace un guiño a nuestra cultura literaria a través de las etiquetas que visten sus vinos. Y es que literatura y vino van unidos para transmitir como nadie la esencia de sus vinos a través de escritores como Lorenzo Silva, Marta Rivera, Ramón Acín, Óscar Sipán, Ángeles Caso, Luz Gabás o Andrés Trapiello.
Además, Las Moradas de San Martín se encuentra dentro de la zona ZEPA 56 (Zona de Especial Protección para las Aves), un entorno paisajístico de gran valor medioambiental gracias a su flora y su fauna autóctona. Un verdadero pulmón natural, con una atmósfera muy limpia que Las Moradas de San Martín se respeta y mantiene, y que puede disfrutarse a través de una completa oferta enoturística.
Además, nuestro compromiso enoturístico busca acercar la cultura del vino y nuestra filosofía de elaboración a la sociedad. Por eso, en época de vendimia, ofrecemos la experiencia ‘Visita y vendimia’, en la que el enoturista se implica junto al equipo técnico en la tarea de recoger la uva con sus manos, mientras disfruta del paisaje de la sierra de Gredos, pisar las uvas o catar el vino en sus diferentes fases. Descubre esta experiencia y toda nuestra oferta enoturística en la web.