La floración de la garnacha es una etapa crucial del ciclo vegetativo del viñedo. Durante el final de mayo y a lo largo del mes de junio, la vid despliega sus flores, como parte del desarrollo de la planta durante el final de la primavera, y muestra de su ciclo de vida. En Las Moradas de San Martín, la garnacha tinta es un símbolo de nuestro territorio, del entorno de San Martín de Valdeiglesias y de nuestras tradiciones vitivinícolas. Por eso, hoy descubrimos la garnacha tinta y el momento vital en el que se encuentra.
La garnacha tinta en el mes de junio
Junio es un mes lleno de vida en nuestros viñedos de garnacha tinta. Tras los primeros brotes de la primavera, las viñas han desarrollado ya sus hojas y ahora entran en la fase de floración. Este es un periodo muy delicado y determinante, ya que las condiciones climáticas de estos días influirán en gran medida en el desarrollo de las futuras uvas.
¿Qué es la floración?
La floración es el proceso en el que las pequeñas flores de la vid se abren y son polinizadas. Cada flor contiene el potencial de convertirse en una uva, y la polinización es el primer paso para asegurar una buena cosecha. ¿Sabías que la vid es autofértil? Esto implica que da frutos en solitario. Así, este fenómeno se produce generalmente a finales de la primavera y principios del verano, y su éxito depende de factores como la temperatura, la humedad y la ausencia de lluvias intensas o vientos fuertes.
La garnacha tinta, por su parte, es una variedad de uva que destaca por su adaptabilidad y resistencia: su capacidad de prosperar en diferentes climas y suelos la ha convertido en una opción muy popular. La garnacha es conocida por producir vinos de cuerpo medio a robusto, con una acidez moderada y sabores que van desde frutos rojos como la frambuesa y la fresa, hasta toques especiados y herbáceos.
En Las Moradas de San Martín, hemos perfeccionado el cultivo de la garnacha tinta para crear vinos que reflejan la riqueza y diversidad de nuestro terruño, y que se adaptan a las condiciones climáticas de San Martín de Valdeiglesias. Nuestros viñedos, situados a una altitud de 870 metros y con suelos pobres de composición arenosa granítica, aportan a nuestros vinos una mineralidad y personalidad inigualables.
La importancia de la floración
La floración es un momento decisivo para el desarrollo de la vid y el éxito de la futura vendimia. Si las condiciones son favorables y las flores se polinizan correctamente, se producirá un buen cuajado del fruto, lo que significa que tendremos una cantidad adecuada de racimos con uvas bien formadas. Esto no solo afecta la cantidad de la cosecha, sino también la calidad de las uvas, que influirá directamente en las características organolépticas de nuestros vinos.
En esta fase, nuestro equipo monitoriza cuidadosamente el viñedo, para asegurar que cada flor tenga la mejor oportunidad de convertirse en una uva sana y madura.
La cuenta atrás
A medida que avanzamos hacia el verano, prestamos mucha atención a nuestros viñedos, conscientes de que cada etapa del ciclo de la vid es crucial para el resultado final. La floración es solo el comienzo de un viaje que concluirá con la vendimia, donde recogeremos los frutos del trabajo de todo el año.
En Las Moradas de San Martín, cada botella de vino es una celebración de nuestra dedicación y pasión por la viticultura. Si quieres acompañarnos en este viaje, descubre nuestra oferta enoturística y elige la experiencia que más se adapte a ti: talleres de iniciación a la cata, catas al pie del viñedo o, incluso, ¡observación de estrellas! Y si prefieres catar la garnacha tinta y el albillo real desde la comodidad de tu casa, elige tus favoritos en nuestra tienda online. ¡Y a disfrutar!