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La luna y la elaboración de vinos biodinámicos

La luna es un componente fundamental en la elaboración de nuestros vinos, como parte de los elementos naturales que se tienen en cuenta al llevar a cabo una filosofía biodinámica y sostenible. En Las Moradas de San Martín, llevamos a cabo una viticultura ecológica y responsable, que forma parte de nuestra bodega y de nuestros vinos, y caracteriza el alma de cada una de nuestras elaboraciones.

Hoy descubrimos la forma en que la luna afecta nuestros procesos de vinificación y, en particular, el bâttonage, una técnica crucial en la elaboración de nuestros vinos.

La luna, un elemento imprescindible

Como sabrás, la luna es un elemento muy importante en la agricultura, que puede afectar a factores como el crecimiento de las plantas, la salud del suelo y el éxito de las cosechas. La agricultura biodinámica considera que la atracción gravitacional de la luna puede afectar a la forma en que las plantas absorben el agua, y al movimiento de savia de las plantas, que transporta nutrientes y agua.

Así, las diferentes fases de la luna tienen sus correspondientes efectos: la luna nueva suele ser el momento de siembra de semillas, debido a que se cree que provoca una absorción más efectiva de agua y nutrientes. El cuarto creciente se considera ideal para plantar, trasplantar y fertilizar, por el aumento de luz lunar. La luna llena, por su parte, puede proporcionar fortalecimiento, y se cree que la savia de las plantas encuentra en ella su punto más alto, lo que fortalece la estructura y sabor y lo convierte en un momento óptimo para la recolección de frutas y verduras, así como para prácticas como el bâttonage en la viticultura biodinámica. Finalmente, el cuarto menguante suele ser propicio para trabajar en la salud del suelo y realizar un cuidado de las raíces.

La luna llena y el bâttonage

El bâttonage es una técnica enológica que consiste en remover las lías (sedimentos formados por levaduras muertas y otras partículas) en el vino durante su crianza en barrica. Esta práctica tiene varios beneficios:

Mejorar las texturas y sabores: el bâttonage ayuda a integrar las lías con el vino, lo que añade complejidad, riqueza y cremosidad al perfil del vino.

Propiciar la estabilidad del vino: promueve la liberación de polisacáridos y ciertas proteínas, mejorando la estabilidad del vino.

Potenciar aromas y redondez: contribuye a la formación de compuestos aromáticos más complejos y a una mayor redondez en boca.

De esta forma, la influencia de la luna en el bâttonage es clara: esta práctica se realiza durante los días de luna llena. ¿Conoces los motivos?

Mayor movimiento de líquidos: como hemos comentado previamente, durante la luna llena, hay una mayor influencia gravitacional, lo que afecta el movimiento de líquidos. Esto facilita una mejor integración de las lías con el vino.

Energía y vitalidad: Se cree que la luna llena aporta una energía adicional que puede influir positivamente en la vitalidad del vino, haciendo que el proceso de crianza sea más efectivo.

Optimizar procesos naturales: La sincronización de actividades enológicas con las fases lunares ayuda a optimizar los procesos naturales, mejorando la calidad y características del vino.

Así, tanto ALBILLO REAL ECO 2022 como ENSAYO 2019, dos vinos protagonizados por el albillo real, cuentan con crianza en barrica durante la cual se realizan battonages en cada luna llena.

La luna en la viticultura biodinámica

La influencia de la luna no se limita solo al bâttonage. En la viticultura biodinámica, se considera que las fases lunares afectan diversos aspectos del cultivo de la vid y la vinificación. Durante la plantación y poda, se busca que la vid crezca con mayor vigor y resistencia. La vendimia, por su parte, puede tener en cuenta las fases lunares para maximizar la concentración de azúcares y compuestos aromáticos. El embotellado, por último, se puede llevar a cabo en fases lunares que favorezcan la claridad y estabilidad del vino.

Así, la observación de los ciclos lunares es un componente integral en la filosofía biodinámica. En Las Moradas de San Martin, buscamos trabajar en armonía con la naturaleza, para contribuir a la sostenibilidad y el respeto por el medio ambiente, al mismo tiempo que buscamos la personalidad única de cada uno de nuestros vinos.

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