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Las labores del viñedo en primavera

En Las Moradas tenemos claro que el viñedo es origen de todo. Por lo que los trabajos de Viticultura acordes a cada momento del año son claves para conseguir una excelente calidad de la uva que nos permita elaborar vinos únicos de personalidad propia. La primavera es una de esas épocas del año que nos encantan. El buen tiempo y las temperaturas más suaves favorecen el resurgir de las cepas y el comienzo de un nuevo ciclo vegetativo con la brotación y floración del viñedo, impregnándolo todo de color y aromas. Es tiempo de preparar la tierra y el viñedo para la siguiente fase de crecimiento y desarrollo. Te contamos en qué consisten las labores del viñedo en primavera.

A finales de marzo, la vid despierta del reposo invernal y empieza a producirse el movimiento de la savia por la cepa en las variedades más tempranas, como sería la variedad de uva albillo real, también llamada tempranales, mientras que otras variedades, como la garnacha, inician el despertar del letargo invernal unos días más tarde. Así, la primavera es tiempo de vida y mucho trabajo para las plantas y para nuestro equipo de viticultura.

La primera labor que hay que llevar a cabo tras la salida de ese reposo invernal es la gestión y preparación del suelo. Se empieza arando las vides para retirar las malas hierbas, para que no compitan con nuestras cepas. Además, también se abrirán las cepas para quitar las malas hierbas que están alrededor y, a su vez, se revisará el vallado de alrededor de los viñedos, ya que al encontrarnos en plena naturaleza podemos encontrar animales de todo tipo y tamaño, y para evitar la contaminación o destrucción de las cepas vallamos nuestros viñedos y asegurarnos, asegurándonos así de que estén correctos en estos momentos cruciales del crecimiento de la vid. 

En Las Moradas realizamos prácticas de viticultura ecológica desde 2022

Además, en Las Moradas estamos comprometidos con el medio ambiente y desde 2002 trabajamos en viñedo y bodega de forma ecológica, respetando nuestro entorno y variedades. Y es que las condiciones climáticas de la Sierra de Gredos y los suelos de nuestros viñedos hacen que no tengamos casi enfermedades, facilitándonos la elaboración de vinos de una forma ecológica. Asimismo, la variedad garnacha es más resistente que otras, como podría ser la variedad merlot.

Tras realizar esa primera gestión y preparación del suelo, nuestro equipo de viticultores lleva a cabo la llamada poda en verde, uno de los trabajos más importantes en la viña, que consiste en cortar algunos de los brotes de forma manual para mejorar el rendimiento de la planta. Este trabajo se suele realizar entre mayo y junio, dependiendo de las variedades, la zona y del año. La poda en verde aporta muchas ventajas al viñedo: mejora la ventilación de la cepa, controla el equilibrio de la carga productiva, aumenta la calidad de las uvas producidas y reduce las enfermedades fúngicas, entre otros. Un trabajo manual que requiere tiempo y dedicación pero que supone importantes recompensas para el viticultor y el proceso de crecimiento y desarrollo de las cepas.

Ya avanzado el mes de mayo, cuando las temperaturas son suaves, tenemos una gran cantidad de luz y ausencia de lluvias, es el tiempo de las floraciones. Durante estas semanas, es momento de trabajar en nuestra variedad albillo, realizando un despunte justo cuando es la floración, ¿sabías que de esta forma evitamos el desarrollo longitudinal de los sarmientos?

No obstante, estas son solo algunas de las muchas labores que llevamos a cabo en nuestros viñedos para obtener su mejor versión. Si quieres conocer el resto de secretos que esconde cada botella de vino de Las Moradas, ¡te esperamos en nuestras visitas guiadas a bodega!